No quiero ser feliz

septiembre 23rd, 2015

No quiero ser feliz ni lo pretendo.

Si, se lo que digo, y lo reafirmo una y mil veces sin dudarlo.

La felicidad es tenerlo todo, sentirse seguro y yo no quiero eso.

Quiero dudar todos los días de si lo que hago o lo que tengo es lo que me conviene.
Quiero reinventarme cada día, persiguiendo sueños y creando otros nuevos.

Quiero dudar de quien está a mi lado y que duden de mí, que no me tengan segura ni yo a ellos.

Quiero trabajar las relaciones día a día y no dar nada por ganado/perdido, porque ni yo soy la misma que era ayer ni los demás serán los mismos mañana.

Quiero pelear sin vergüenza por mis sueños, sintiéndome libre de equivocarme, sabiendo que habrá más oportunidades porque yo las crearé con la misma fuerza con que las destruyo.

Quiero probar un plan B, y todo el abecedario si es preciso, porque nunca me rendiré a un problema por no haberlo intentado. Porque prefiero un NO a un indefinido, porque me gusta la gente que se define, porque duele más la duda que la verdad, porque un NO hoy puede ser un SI mañana (en otro momento, en otro lugar, en otra vida… Nunca lo sabrás si te rindes con el plan A)
No quiero ser dependiente ni crear dependencia. Quiero libertad para quedarme o irme, y yo te apreciaré más si te quedas pudiendo irte, y yo entenderé que te vayas pudiendo quedarte…

No quiero la pasividad que da el tenerlo todo controlado… quiero movimiento, caos y locura. Quiero un jaque mate a mi persona, quiero desafíos y rompecabezas, tambaleos y tropezones.

Quiero agudizar el ingenio para conseguir las cosas, marcarme pequeños retos a corto/largo plazo para siempre tener algo por lo que luchar. No quiero paz.

No quiero estabilidad, seguridad ni amor eterno. Quiero tambaleos, dudas y amor diario. Quiero peleas y reconciliaciones, risas y llantos, locura y sensatez…

Quiero amigos, y enemigos que me ayuden  a reconocer a mis amigos
Porque la felicidad es tan perfecta que es aburrida, y tan falsa que es mi enemiga.

Porque la vida pasa y yo con ella.

Porque quiero vivir, no ser feliz.

Oquedad helada

julio 10th, 2015

Ese frío intenso, que aparece despiadado, al evaporarse el cobijo dado por el abrigo de tu desnudez .

Ese sabor dulce, por el que retrasa alimentarse para que tu aliento siga viviendo en su boca…

Esas manos que te han acariciado durante horas, almacenando con detalle la topografía de tu cuerpo.

Esa piel que, cerrando los ojos, aun recuerda el tacto de tus dóciles manos.

Esos ojos soñolientos, que apenas han dormido velando nerviosos por tu descanso.

Esa cabeza loca suya, que no atiende a razones, que se empeña en tenerte cerca y respirarte sin plantearse nada.

Ese instinto básico, que te busca y le exige, que le imanta a tu cuerpo y sus caprichos, doblegado a tus reglas. 

Ese orgullo vendido, que por tí olvida y perdona, vistiéndose de humildad en tu presencia. 

Esas dudas, que siempre se evaporan en tu mirada  y reaparecen alocadas en tu ausencia.

Esa sensación de ser completada por unas horas para acabar fría y vacía, sin nada…

Oquedad helada, porque no hay peor vacío que el que le inunda cuando te marchas…

María es una princesa

junio 20th, 2015

María va de dura por el mundo, así que únicamente es consciente de sus carencias emocionales en momentos muy puntuales.

Cuando esto ocurre, suele sacar del baúl de su imaginación una armadura de princesa guerrera que no teme a nada ni nadie, mientras su piel se hiere al roce de la coraza producido por sus temblores.

Debajo de esa armadura, desnuda ante su enemigo, María actúa y se muestra distante, dañando a algunos con su frialdad.

Siempre pensando en los demás antes que en si misma, todo iba bien… hasta ese día en que alguien invadió su espacio personal y en vez de ignorarle le abrió la puerta. Así, sin más… Como si tuviera derecho a entrar en su cuerpo sin llamar.

La cabeza ordenó retirada, pero María no se movió de allí. Una vocecita interior le avisaba nerviosa… Te van a dar!! Esquiva esa mano! Esa mirada! No le mires! Dale un corte! Hazte la tonta! Acojónalo con tus problemas para que se vaya! Es una trampa! No tenemos armas defensivas! No caigas!! Huye!! Corre!! Mayday!! Mayday!!

María aplicó todos los consejos menos el de huir de allí, ya que no le respondían las piernas. Al ir su cuerpo y su inconsciente por libre, acabó realizando todo aquello que se juró no haría antes de salir de casa. Lo cual mezclado con los avisos de su cerebro la convertían en un ser bastante peculiar, cita rara donde las haya…

Aquí tenemos a María!! Cara a cara con el hombre que no le conviene (pero desea) y haciendo el ridículo como nunca. ¡¡Un Olé por María!!

María era una lucha interna entre un ‘quiero’ y un ‘no puedo’. Haciendo malabarismos merecedores de audiencia en el Circo del Sol para evitar el roce y no caer siquiera en un abrazo.

Pero María cayó… Vaya si cayó!! Como un corderillo al matadero, pero la coraza no le dejaba ver (es lo que tienen los cascos medievales, que la visión angular brilla por su ausencia. La próxima vez unas Oculus Rift y vas que chutas).

Dos caricias y ¡¡buuuum!! la coraza se desintegró (es lo que tienen las corazas imaginarias, que cuando dejas de imaginarlas desaparecen)

María sin coraza!! Saltaron las alarmas y el cerebro se desmayó al verse en esa situación.

Aprovechando la indefensión, la cabeza sufrió un golpe de estado siendo tomada por el deseo, mano a mano con la intuición.

Y María vivió, pensó en ella, se dejó llevar y disfrutó como lo que es, una princesa encarcelada que conseguía respirar al abrir una ventana.

Cada caricia le reconcilió más consigo misma, casi se emociona al ser consciente de su falta de cariño.
Ojalá apagaran el mundo y la dejaran allí… recibiendo caricias sin fin…. ¿Será así el cielo? ¿Será así?

Pero la vida real no es eterna y todo tiene su fin. María se viste y él la acompaña. Por el camino su cerebro ha vuelto a coger el mando y la coraza ha vuelto a su lugar, no es culpa de María.. Es la puta realidad.

María no quiere despedidas, quiere besos y más caricias… Pero no sabe si él volverá. Ni siquiera se lo ha preguntado, no lo quería estropear.

Su armadura la bloquea, impidiendo un abrazo, y el cerebro le grita al enterarse de su error fatal (está todo grabado en la memoria visual)

Es ya tarde, el taxi espera…

¿dos besos? (no me dejan darte más)

Bailamos?

julio 22nd, 2014

Suspiros de agua,
miradas de sal.
Ojitos de caoba,
labios de coral

Sonrisa cubana,
sueños de maná.
Nariz en tu espalda,
abrazos de mar.

Olvida el mañana,
el presente es YA.
Agárrame fuerte
y vamos a bailar.

Linternas de agua II

julio 22nd, 2014

Una mirada acuosa inesperada inundó su vida de oleaje, refrescando su alma.

Una mirada azul, que tan pronto le regalaba un mar en calma como la peor tormenta oceánica. Le hacía sentir viva con su sola presencia, necesitada y apreciada al mismo tiempo.

Era luz, era la luz que le faltaba, se adivinaba un alma regordeta y plena, deseando iluminarla con su mirada.

Y esos ojos tristes, casi reflectantes, linternas de agua en aquel lugar….

Estaba perdida

Cuestión de tiempo

julio 22nd, 2014

El teléfono sonó cuando María ya no esperaba nada, cuando ya no sentía ni padecía su ausencia.

María ya no lloraba, por él ni por nada.

Estaba hueca, hasta la rabia y la pena que sintió en su día le abandonaron por aburrida.

Su piel se volvió áspera y seca, sus ojos vidriosos, por esa familia de lágrimas que había encontrado en sus ojos el mejor hogar.

María estaba vacía pero ya no pensaba en él, y se había acostumbrado al frío en sus huesos, puesto que en cierto modo había paz.

Y de repente esa llamada…. Pidiendo perdón y dándole explicaciones.

Había soñado tantas veces con esa llamada, con esas disculpas, con ese ‘te echo de menos’.. Y ahora que lo escuchaba era incapaz de sentir alegría, ni odio siquiera…

Seis meses era mucho tiempo… Había tardado seis meses en disculparse, 6 meses en los que ella se había consumido y ahuecado.

Ella nunca habría desaparecido así, nunca le habría echo sentir insignificante.

Segunda oportunidad?? El amor verdadero nunca tiene segundas oportunidades porque nunca falla.

María le dijo que no. Y su piel resplandeció por la claridad que desprendía su alma. Su orgullo gritó todo lo que había callado y logró sostenerla en pie.

María ya no es opaca, María es otra mujer

Retrato virtual

julio 22nd, 2014

Si una foto hablara en nombre de su alma…

Si una imagen revelara sus miedos y bonanzas…

Si un retrato fuera toda su venganza…

Sería de sus ojos… llenos de esperanza.

Días ‘B’

marzo 27th, 2014

Laura tuvo un día ‘B’, de esos en los que el alma se aturulla y las palabras se cierzan en la garganta gritando altivas, desgarradas y salvajes… atacando… destrozando…

Solamente era ‘ella’,’ella’ y ‘ella’… disparando improperios afilados a sus seres más queridos sin motivo justificado.

Hacía daño, de ese que te duele por dentro, que intentas oír pero no escuchar para evitar el desgarro.

Cada día ‘B’ es más complicado, cada vez hiere más, cada vez cuesta más calmarla mediante el diálogo.

Y solamente le hace caso a María, que se vuelve loca intentando razonar como ella en tiempo real para saber por dónde empezar la estrategia del desenfado… la quiere tanto que se niega a dejarla sola si no la ve calmada.

María sabe que es un día ‘B’, que Laura mañana estará bien y no se acordará de nada, pero del daño de hoy… ¿quién más se olvida?

¿Quién cuida de María?

Roces

marzo 13th, 2014

Miradas furtivas que esconden deseos

Deseos ocultos que muestran miradas

Suspiros que gritan y gritos que callan

Roces!! Quiero roces!!

Roces y miradas!!

Linternas de agua

septiembre 21st, 2013

María Ignoraba lo que era sentir el desgarro de un trozo del alma, hasta que esos ojos de agua entraron en su vida.

Al principio no le atraía nada, no le llamaba la atención ni le impresionaban sus palabras mientras debatía con la ilusión del que cree en lo que enseña.

La experiencia había enseñado a Maria a ser desconfiada, era muy complicado llegar a ella. Nada le impresionaba, siempre buscando ese ‘algo’ desconocido que la atrapara en sus sueños.

El destino quiso que lo conociera de una manera más cercana en un encuentro casual, fascinándole la cercanía y confianza que emanaba.

María no le temía, el era diferente, tenía ‘algo’. No le importó su físico, delgado y enjuto. No veía su físico, solamente esos ojos de agua que escondían un misterio y cierta soledad que la embargaban.

Su sorpresa fue grande al sentir una mano masculina recorriendo su espalda, despreocupada mientras charlaba con un compañero. En esa situación de sorpresa, mientras se dejaba acariciar iba analizando mentalmente cada roce, cada terminación nerviosa, para ver si le molestaba y le daba un tortazo… pero nada… ni un respingo…

Era cómo si su cuerpo se hubiera reencontrado con un viejo amigo al que ella no conocía.

Y esos ojos, casi reflectantes, linternas de agua en aquel lugar….

Estaba perdida